Dear friends,

Peace and justice were dealt a severe blow yesterday as Puerto Rican professor José Solís was declared guilty of terrorism by a federal court in Chicago. Solís, an innocent man, will become Puerto Rico�s sixteenth political prisoner. Learn more about him in this web site: http://www.defendsolis.org/

-CARMELO RUIZ-MARRERO / Guaynabo, Puerto Rico

Feel free to post the following article I wrote in Spanish in 1998 about the political intrigues behind Solís�s arrest.

Guerra contra los boricuas de Chicago

Carmelo Ruiz Marrero / marzo de 1998

 

El caso del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) contra el profesor universitario José Solís es parte de una campaña derechista cuyo verdadero objetivo es destruir el liderato de la comunidad boricua de Chicago, según el propio Solís y destacados puertorriqueños de la diáspora.

Solís es acusado por los federales de haber bombardeado una oficina de reclutamiento del ejército de Estados Unidos en Chicago en diciembre de 1992. Para esa fecha, el profesor vivía en dicha ciudad, donde trabajaba como profesor en la universidad de DePaul y como voluntario en el Centro Cultural Puertorriqueño.

El caso del FBI está basado en el testimonio del infiltrador y agente provocador Rafael Marrero, quien trabajó en el Centro Cultural Puertorriqueño junto con Solís. Aquellos que conocieron a Marrero lo comparan con Alejandro González Malavé, ya que lo recuerdan como un individuo sectario y ultraizquierdista que repetidas veces trató de instigar a compañeros a cometer actos criminales. De hecho, el propio Marrero admite haber llevado a cabo el bombazo por el cual se le acusa a Solís.

Marrero también fue la principal fuente 'informativa' de una serie de artículos sensacionalistas publicados por el diario Chicago Sun Times en febrero del año pasado. En dichos artículos se alegaba que los maestros de la escuela Roberto Clemente, localizada en el barrio puertorriqueño y afiliada al Centro Cultural Puertorriqueño, indoctrinan al estudiantado, mayormente compuesto por latinos y negros, con ideas independentistas y que algunos son miembros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). Los artículos no mencionaron que Marrero era para entonces un agente encubierto del FBI y que era partícipe de un operativo contra el profesor Solís.

La credibilidad del Chicago Sun Times es cuestionada por sectores progresistas de la ciudad desde mucho antes de haber sido publicados los artículos sobre la Clemente. Según la organización Chicago Media Watch, dicho periódico asumió una línea editorial derechista para poder atraer lectores blancos adinerados.

Una cacería de brujas

A raíz de los 'reportajes' del Sun Times, la legislatura de Illinois inició una investigación sobre la escuela Clemente bajo la dirección del representante estatal derechista Édgar López, quien no es  puertorriqueño, pero es enemigo declarado del movimiento independentista y del congresista Luis Gutiérrez. López es, además,  aliado del Partido Nuevo Progresista. La pesquisa es descrita por miembros de la comunidad puertorriqueña de Chicago como una cacería de brujas macartista.

El testigo estrella de la investigación de Édgar López es nada menos que Rafael Marrero. En su testimonio, Marrero describió la escuela Clemente como un escondite y santuario de terroristas. Entre otras cosas, alegó que en la escuela se están usando fondos estatales para financiar propaganda independentista y hacer campaña por la excarcelación de los presos políticos.

Edgar López y Rafael Marrero hicieron grandes esfuerzos por incriminar no sólo a la facultad de la Clemente, sino también al Centro Cultural Puertorriqueño y a su líder, José López. A pesar de que el prestigio y honradez de José López fueron atacados en la investigación, a él no se le dió la oportunidad para testificar ante el comité legislativo.

Cuatro maestros de la Clemente, todos blancos anglosajones, testificaron ante el comité de Édgar López en vistas públicas celebradas el 4 y 5 de marzo del presente año. Ellos expresaron su preocupación acerca de la atmósfera que pervade la escuela, pero sin embargo no pudieron identificar ningún acto ilegal por parte del estudiantado o sus colegas maestros. Uno de ellos se quejó de que las paredes exteriores de la Clemente tienen murales de Martin Luther King y de patriotas puertorriqueños.

Después de más de un año de investigación y vistas públicas, el comité de Édgar López no ha podido encontrar evidencia de un sólo acto ilegal en la escuela Clemente. Sin embargo, algunos piensan que se logró el propósito de sembrar la duda entre el público acerca de la integridad y confiabilidad de la facultad de la escuela y de la comunidad boricua en general.

Agenda: destruir la escuela Roberto Clemente

Según José Solís y José López, uno de los objetivos principales de la pesquisa de Édgar López es desacreditar y ponerle fin a los innovadores programas educativos de la escuela Clemente.

La escuela logró que los padres participaran de la educación de sus hijos mediante un 'parent mentorship program'. Como parte de éste, los propios padres cumplían las funciones de seguridad y ayudaban en el manejo de la escuela. En adición, se instituyeron currículos con relevancia cultural, programas de música étnica y un programa único de 'escuelas pequeñas' que luego fue imitado en otras partes de Chicago.

A raíz de estas innovaciones, las peleas entre estudiantes disminuyeron y el promedio académico del estudiantado ascendió.

Uno de los programas más elogiados fue Clemente 2001, en el cual se proponía conectar la comunidad entera a la escuela por computadora. Así los estudiantes podrían hacer sus asignaciones desde centros comunitarios o bibliotecas públicas.

Pero como resultado de la investigación legislativa, estos programas fueron desmantelados. Los padres guardianes, por ejemplo, fueron reemplazados por guardias uniformados y poco después aumentaron las peleas entre estudiantes.

En las recientes elecciones para el Concilio Escolar Local de la escuela, varios candidatos de derecha se postularon con la intención de ponerle fin a los programas bilingües y aumentar la proporción de maestros anglosajones en la facultad. Sin embargo, los votantes hispanos se movilizaron y le propinaron una amplia derrota a la derecha en los comicios.

Guerra contra la comunidad

¿Quiénes quieren destruir la escuela Clemente y el Centro Cultural Puertorriqueño, y porqué? José López plantea que desarrolladores y corredores de bienes raíces están interesados en vender el barrio puertorriqueño, conocido por los anglosajones como West Town, a residentes blancos de clase alta (yuppies). Aparentemente, el modelo suburbano de desarrollo, en el cual las clases media y alta abandonan los centros urbanos y se mudan a los suburbios, ha fracasado. Ahora esas clases vuelven a los cascos urbanos para poder vivir cerca de suscentros de trabajo. El problema es que esas zonas urbanas ya están ocupadas por comunidades pobres, constituídas mayormente de latinos y negros. El proceso de expulsar habitantes pobres de áreas urbanizadas para hacerle paso a residentes adinerados es conocido en Estados Unidos como gentrification.

López y otros compañeros del Centro Cultural Puertorriqueño sostienen que el proceso de gentrification se está dando en Chicago a costa de los latinos y negros pobres de la ciudad. ¿Y porqué la escuela Roberto Clemente es tan importante en todo esto? Solís explicó a CLARIDAD que cuando familias yuppies consideran mudarse a un vecindario lo primero que preguntan es cómo es la escuela pública local, ya que sus hijos estudiarán en ella. Es por esto que los realtors y especuladores de bienes raíces ven las escuelas como campos de batalla cruciales para avanzar sus intereses. En el caso de West Town en Chicago esto se está haciendo mediante la campaña de difamaciones y calumnias que dirigen Édgar López y el Chicago Sun Times contra la escuela Clemente, dice Solís.

José López presenta como ejemplo de esta tragedia lo ocurrido con la escuela Waller High en la zona de Lincoln Park en Chicago. Esa escuela, la cual era predominantemente negra y latina, fue transformada en una de niños blancos de familias adineradas y se le cambió el nombre a Lincoln Park Academy. Una vez se dió ese cambio en la escuela, las cuadras de Lincoln Park fueron cayendo como dominós ante el empuje de los desarrolladores y la invasión de los yuppies. Lo ocurrido con Waller High y Lincoln Park es visto por los puertorriqueños de Chicago como una advertencia de lo que pasará si no defienden la escuela Clemente.

De la suerte de la escuela depende en gran parte el futuro de instituciones creadas por la comunidad boricua tras años de trabajo y sacrificio, como el museo Albizu Campos, el programa Vida/SIDA, la escuela Albizu Campos, la Fiesta Boricua, el centro de cuidado diurno Consuelo Lee Corretjer, la librería Andrés Figueroa Cordero, la Casita de Don Pedro, el Paseo Boricua y la Parada Puertorriqueña.

Las fuerzas anti-puertorriqueñas

Una de las principales armas usadas contra la Clemente y la comunidad boricua es El Pito, una gacetilla difamatoria que circula en Chicago en la que se difama a José López, a Luis Gutiérrez y a otros destacados boricuas de la manera más vulgar y horrenda. El colaborador principal de dicha publicación es Rafael Marrero. El Pito es gratis y no contiene anuncios, lo cual hace a muchos preguntarse quién la está financiando. Los cómplices de Marrero en la publicación incluyen a Gloria Chévere, Dennis Pérez y Larry Ligas, todos ellos comerciantes de bienes raíces que tienen un gran interés en borrar el barrio puertorriqueño del mapa.

Ligas, quien simpatiza con el movimiento anexionista, es un realtor del área de Logan Square, la cual tiene una nutrida población boricua. Junto con elementos derechistas formó la organización Logan Square Concerned Citizens, la cual pretende ser anti-violencia callejera, anti-drogas y anti-pandillas. Pero los líderes del Centro Culturaladvierten que se trata de un grupo fantasma que pretende desplazar a los pobres y marginados de Logan Square para entregar la zona entera a los desarrolladores y los anexionistas.

José López y sus colegas en el Centro Cultural ven un vínculo estrecho entre el ataque contra su comunidad y el Partido Nuevo Progresista. Ellos alegan que Gloria Chévere y Carlos Romero Barceló han canalizado fondos, en parte provenientes de anexionistas en Puerto Rico, para financiar las campañas electorales de Édgar López y derrotar al congresista Luis Gutiérrez. Romero siente gran rencor contra Gutiérrez no sólo porque el congresista boricua tiene simpatías independentistas sino también porque hizo una fervorosa campaña contra la aprobación del proyecto Young. La gestión de Gutiérrez casi fue exitosa, ya que el proyecto pasó la Cámara por sólo un voto.

Otro de los objetivos de la ofensiva anti-puertorriqueña en Chicago es neutralizar la campaña por la excarcelación de los presos políticos, en la cual los boricuas de Chicago se han destacado por su militancia. En los últimos meses varios puertorriqueños de dicha ciudad activos en la campaña de excarcelación, incluyendo el ex-preso político Félix Rosa, recibieron sopenas para comparecer ante un gran jurado federal. Ninguno de los citados ha cumplido con la orden.

El rol del FBI

El FBI también tiene sus garras sobre la comunidad boricua de la ciudad. Con frecuencia se ven en el barrio agentes tomando fotos. También visitan a vecinos y hacen preguntas acerca de losi ndependentistas y reclutan informantes.

Solís, José López y otros progresistas de Chicago sostienen que COINTELPRO, el programa del FBI para exterminar la disidencia interna en Estados Unidos, continúa en pie y que esto se evidencia en la campaña contra el Centro Cultural y la escuela Clemente. El programa COINTELPRO fue inaugurado en 1960 y procedió en secreto hasta 1975 cuando el senado federal lo descubrió y lo declaró ilegal. En un memorando de 1960 firmado por el entonces director del FBI, J. Edgar

Hoover, se menciona al movimiento independentista como el segundo en la lista de blancos de COINTELPRO.

La ciudad de Chicago ha sido el escenario de la más bárbara violencia de dicho programa de contrainsurgencia. En 1969 el FBI y la policía de Chicago atacaron a tiros el cuartel local de las Panteras Negras, grupo marxista revolucionario afroamericano. El ataque resultó en la muerte de Freddie Hampton, quien fue acribillado a tiros mientras dormía. El jefe de la oficina del FBI en Chicago era entonces Richard Held, quien luego dirigió la oficina del Negociado en Puerto Rico durante los arrestos del 30 de agosto de 1985.

Y en medio de todo esto se encuentra el profesor Solís, a quien los federales pretenden usar (a las buenas o a las malas) para incriminar a José López y destruir la comunidad boricua en Chicago. Su negativa a ser partícipe de este complot ha resultado ser un verdadero estorbo para las fuerzas anti-puertorriqueñas.

Carmelo Ruiz Marrero

[email protected]

http://www.neravt.com/left/ruiz.htm

 

 

¿Dónde está la solidaridad? Los federales acaban de meter en la cárcel al profesor José Solís por un crimen que no cometió, y las organizaciones progresistas e independentistas no han dicho NADA.

¿Qué pasa con los profesores de la UPR y la APPU? ¿No van a hacer nada para ayudar a su compañero? Que se cuiden los profesores de la UPR, porque si los gorilas del FBI le fabricaron un caso a un colega tan distinguido y destacado y se salieron con la suya, entonces que se preparen porque ellos serán LOS PROXIMOS EN CAER.

¿Y los estudiantes de la UPR? NO HAN HECHO NADA. Tantas energías que han gastado en la campaña en favor de Mumia y por Solís no hanlevantado un dedo.

¿Y el periódico DIALOGO? ¿Se quedará callado también?

¿Y las organizaciones independentistas? ¡Digan algo, no se queden callados! Hasta ahora Víctor García San Inocencio y Rafael Cancel Miranda han sido prácticamente los únicos líderes independentistas que  han abierto la boca en defensa de Solís.

En Chicago la comunidad puertorriqueña y los sectores progresistas tiraron todo su peso para darle apoyo a Solís. Hubo charlas y vigilias y están dando su solidaridad al compañero de mil modos distintos. ¿Porqué es que los gringos y los boricuas del exilio son los que nos tienen que dar clases de solidaridad? Ellos llevan la voz cantante en esta campaña y de aquí en Puerto Rico no se oye casi nada.

La familia de Solís se está enfrentando a la ruina económica. Además de haber perdido su principal ingreso, están los gastos legales y el costo de viajar a Chicago para las vistas y el juicio. Envíen donativos a: Unidad de Personas y Recursos de Apoyo y Solidaridad (UPRASO), Urbanización Round Hill, Calle Violeta 676, Trujillo Alto 00976. Pueden enviarlos directamente también a la cuenta benéfica #033021597 del Banco Popular. Para más información llamen al 760-1517 o al 748-1226.

Escríbanle al compañero:

José Solís

#08121424 Metropolitan Correctional Center

71 West Van Buren Chicago, IL 60605

Para más información:

http://www.defendsolis.org/

 

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