1- LA CONEXION RAYTHEON

2- RAYTHEON EXPERIMENTA CON LA IONOSFERA

LA CONEXION RAYTHEON

Investigaciones realizadas por periodistas y activistas en años recientes revelan la existencia de siniestras conexiones entre la compañía Raytheon y el aparato militar y de inteligencia de Estados Unidos.

Raytheon es la misma compañía armamentista que disfruta el contrato para operar el radar "anti-drogas" (ROTHR) que la marina de guerra de Estados Unidos pretende construir en Juana Díaz y Vieques.

Esta corporación, fundada en 1922 y famosa por su misil Patriot, tiene numerosos contratos con la llamada comunidad de inteligencia de EEUU, la cual consiste no solamente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), sino también la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), la Agencia Nacional de Reconocimiento (NRO) y la inteligencia militar (DIA).

Los secretos de E-Systems

La mayor parte de estos contratos le pertenecen a la misteriosa compañía E-Systems, la cual es subsidiaria de Raytheon desde 1995. Con alrededor de 16,000 empleados y operaciones en varios países, E-Systems es una de las compañías más avanzadas del mundo en el campo de la alta tecnología. William Raborn, quien dirigió la CIA en los 60, fue una vez miembro de su junta directiva.

Esta firma fabrica para el gobierno federal equipo para interceptar mensajes de fax y modem, y conversaciones telefónicas. También ha desarrollado tecnologías para el GPS (Global Positioning System), las cuales hacen posible la localización de un objeto en cualquier parte del mundo con un margen de error de sólo un pie.

A principios de los 70 E-Systems instaló el equipo de comunicaciones del avión del presidente de EEUU y en los años que siguieron obtuvo contratos para darle servicios similares a los aviones de los jefes de estado de Irán, Israel, Nigeria, Malasia y Arabia Saudita. Además, esta firma construyó el 'Doomsday Plane', el avión a ser usado por el presidente de EEUU y su gabinete en el caso de una guerra nuclear.

En 1975 la CIA le vendió a E-Systems uno de sus frentes corporativos, llamado Air Asia. Esta empresa le daba mantenimiento a los aviones de Air America, aerolínea que transportó de todo, desde armas hasta heroína, para la CIA en el sureste de Asia durante la guerra 'secreta' en Laos. La historia de Air America es narrada con lujo de detalle en los libros 'Air America' de Christopher Robbins y 'The Politics of  Heroin' de Alfred McCoy.

Poco después de comprar a Air Asia, E-Systems fue contratada por el gobierno de México para darle mantenimiento a los aviones usados en la Operación Cóndor, un operativo supuestamente anti-drogas realizado en la provincia de Sinaloa.

Según el libro 'Cocaine Politics' de Jonathan Marshall y Peter Dale Scott, la Operación Cóndor fue una farsa, ya que no se arrestó a ningún traficante de drogas. Un estudio del Congreso de Estados Unidos sobre este asunto, publicado en 1985, llegó a conclusiones similares.

En 1977, durante la llamada 'guerra sucia' en Argentina, E-Systems le proveyó a los militares de dicho país sistemas avanzados para detonar explosivos por control remoto.

Un caso legal que hizo evidente el envolvimiento de E-Systems con la inteligencia norteamericana fue el de una demanda por parte del empresario Ervin Rautenberg, de la firma Air Sea Forwarders, por incumplimiento de contrato. En dicho caso el tribunal emitió una orden de mordaza que prohibía divulgar la naturaleza de los servicios que E-Systems le ha provisto al gobierno de EEUU.

Lo más extraño de la orden era que ninguna de las partes en la demanda podía divulgar que tal orden existía, bajo pena de cárcel. A nadie se le permitía obtener una copia del documento, y éste sólo podía leerse en la oficina del fiscal federal. El propio juez no podía tener copia de la orden, y sólo podía verla si lo solicitaba por escrito.

La secretividad de esta orden fue apelada hasta el Tribunal Supremo, el cual ordenó que se le permitiera a las partes hablar en público de ella. Pero aún al día de hoy ha sido imposible copia de ésta.

Intrigas y corrupción

Raytheon está dirigiendo las impresionantes capacidades tecnológicas de su E-Systems a clientes en el sector privado. Actualmente E-Systems vende imágenes de satélite mediante una empresa conjunta ('joint venture') con Lockheed-Martin y Mitsubishi.

En 1995 un competidor de Raytheon que se rehusó a ser identificado le dijo a Pratap Chatterjee, entonces reportero de Inter Press Service (IPS), que dicha empresa conjunta podría estar vendiendo imágenes de satélite a corporaciones mineras o petroleras interesadas en explotar los recursos de la cuenca del Amazonas. Tal podría ser el caso, ya que E-Systems tiene contratos con las petroleras Mobil y Exxon para procesar datos visuales.

Entre las capacidades tecnológicas de E-Systems que son de interés para la minería y la explotación petrolera se encuentran sus sistemas E-MASS, compuestos por enjambres de supercomputadoras Cray trabajando integradamente. Cada uno de estos sistemas puede almacenar hasta 5 trillones de páginas de texto y procesar enormes cantidades de datos a velocidad relámpago. Esto los hace ideales para analizar datos sísmicos y hacer así mapas del interior de la tierra para encontrar yacimientos.

Las sospechas de que Raytheon y E-Systems tienen una agenda oculta para explotar recursos minerales en el Amazonas se agudizaron cuando Raytheon obtuvo un contrato del gobierno brasileño, valorado en mil millones de dólares, para instalar y operar un avanzado sistema de radares conocido como SIVAM.

Parte de este contrato fue asignado a E-Systems por Raytheon.

En su literatura promocional, Raytheon promete que su sistema de vigilancia electrónica sirve para todo, desde monitoreo de deforestación, incendios y contaminación, hasta pronósticos del tiempo, mejoras en las telecomunicaciones y ayuda en la interceptación de narcotraficantes e invasores de tierras.

La presencia de Raytheon en Brasil tiene sus oponentes. Advierte el senador brasileño Eduardo Suplicy que Raytheon usará a SIVAM para facilitarle a la CIA información privilegiada sobre los recursos naturales de la jungla amazónica.

Según reportajes en la prensa brasileña, Raytheon consiguió el contrato de SIVAM mediante sobornos a oficiales del gobierno y mediante ayuda de la CIA. Además, la compañía infló el precio de uno de los componentes del sistema por $90 millones, alegó en 1995 el senador Gilberto Miranda en una carta personal al presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso.

Raytheon tiene un largo historial de corrupción, que incluye haber sometido información falsa al gobierno de Washington y haber robado documentos confidenciales de la Fuerza Aérea (Raytheon: un historial de corrupción. CLARIDAD: 15 de agosto de 1997). Tan recientemente como 1994 la compañía pagó una multa de $4 millones por haber sobreestimado el costo de un contrato de radares con el ejército de Estados Unidos.

E-Systems, por su parte, se declaró culpable en 1990 de falsificar datos técnicos sobre sus productos y se le multó por casi $3 millones.

RAYTHEON EXPERIMENTA CON LA IONOSFERA

Al igual que la NASA en Tortuguero, la corporación Raytheon también está realizando experimentos sobre la ionosfera. Esta compañía, la cual tiene el contrato para construir el radar de la Marina de guerra de Estados Unidos en Juana Díaz y Vieques, está operando en Alaska un proyecto del gobierno de Estados Unidos que busca alterar la composición de dicha capa atmosférica.

Este proyecto, conocido como High Frequency Advanced Auroral Research Project (HAARP), tendrá consecuencias funestas para el medio ambiente global, según han denunciado numerosos ambientalistas.

La facilidad de HAARP, localizada en el pueblo de Gakona, Alaska, consiste de 360 antenas de 72 pies de altura, distribuidas en un área de cuatro cuerdas, que dispararán hacia la ionosfera un poderoso rayo de 1.7 gigavatios (eso es casi la mitad de la capacidad generadora total de la Autoridad de Energía Eléctrica). Se espera que el sistema sea completamente operacional este año.

Con esta energía se pretende alterar la ionosfera con propósitos militares.

Entre las aplicaciones que el Pentágono espera desarrollar con el HAARP están la creación de un escudo de energía que protegerá a Estados Unidos de misiles balísticos, interceptar y/o bloquear las comunicaciones del enemigo, y establecer comunicación con submarinos sumergidos a grandes profundidades.

Otro uso más insólito aún es la modificación del clima. Según el físico Bernard Eastlund, inventor del HAARP y presidente de Advanced Power Technologies Inc. (APTI), el HAARP se puede usar para cambiar los patrones climáticos a nivel global.

APTI, compañía que posee las patentes del HAARP, es subsidiaria de la corporación E-Systems, la cual fue comprada por Raytheon en 1995. En su libro "Angels Don't Play This HAARP", los autores Jeane Manning y el doctor Nick Begich plantean que Raytheon compró a E-Systems específicamente para adueñarse de las patentes de HAARP.

También se usará el HAARP para ver bajo la superficie de la tierra. Se logrará esto disparando ondas en frecuencias extremadamente bajas, las cuales traspasarán la corteza terrestre como si fueran rayos X. De este modo se podrán analizar los contenidos del interior de la tierra.

El Pentágono espera poder usar esta técnica para examinar subrepticiamente las facilidades subterráneas que poseen los ejércitos de países "enemigos" como Cuba, Corea del Norte e Iraq.

En busca de recursos minerales

De la misma manera que el HAARP puede encontrar túneles y 'bunkers' secretos, también se puede usar para descubrir yacimientos de minerales, gas natural o petróleo.

Raytheon parece tener un gran interés en la explotación de recursos minerales, ya que su subsidiaria E-Systems vende fotos de satélite al sector privado y tiene contratos con corporaciones petroleras para procesar datos visuales.

El gobierno brasileño contrató a Raytheon para operar un sistema de radares y vigilancia electrónica que cubre toda la cuenca amazónica, conocido como SIVAM. Como dijimos la semana pasada, muchos brasileños sospechan que en manos de esta compañía americana, SIVAM le facilitará a la CIA información privilegiada sobre los recursos naturales de brasil.

En la posguerra fría el aparato de inteligencia de Estados Unidos está abriéndose nuevos horizontes en el área del espionaje económico, según han informado oficiales de la CIA a la prensa en los últimos años. Esta nueva misión de las agencias de inteligencia es parte de una estrategia mercantilista del gobierno de Estados Unidos para aventajar a las corporaciones estadounidenses en la competencia global por mercados.

El que Raytheon esté desarrollando mediante el HAARP la capacidad para ver bajo tierra y a la vez opere en Brasil un sistema de monitoreo que alegadamente le puede proporcionar datos sobre recursos naturales en el Amazonas da lugar a especulación sobre una posible relación entre ambos proyectos.

Si el HAARP se puede usar para hallar recursos minerales, entonces la explotación de éstos se aceleraría por todo el mundo, con nefastas consecuencias ambientales a nivel global. El infame Plan 2020, el cual pretende convertir a Adjuntas, Jayuya y Utuado en pueblos mineros, viene a la mente

Una amenaza a la ecología

El funcionamiento del HAARP tendrá consecuencias terribles sobre el medio ambiente, según el doctor Richard Williams, científico de la Universidad de Princeton. Williams advierte que su uso sería "un acto irresponsable de vandalismo global".

Los oponentes del HAARP hacen referencia a experimentos realizados por el doctor Abraham Liboff, de la Universidad de Oakland, que demuestran que las ondas electromagnéticas afectan la composición química de la sangre y el funcionamiento del cerebro. Liboff descubrió que anomalías electromagnéticas pueden convertir químicos benignos en el cuerpo humano en toxinas letales.

El HAARP es una versión a gran escala de un aparato más pequeño en el Caño Tiburones de Arecibo, conocido como el calentador ionosférico. Dicha facilidad, operada por la Universidad de Cornell y la National Science Foundation, jugó un importante papel en los experimentos Coquí Dos de la NASA. De hecho, dos de los cohetes de Coquí Dos contenían experimentos de Cornell.

La Universidad de Cornell opera además, junto con el gobierno de Estados Unidos, el mundialmente famoso radiotelescopio de Arecibo, el cual también fue usado en Coquí Dos. Muchos ambientalistas e independentistas sospechan que éste sirve fines militares, ya que construcción fue financiada por la fuerza aérea de Estados Unidos y por el Defense Advanced Research Projects Agency, brazo de alta tecnología del aparato militar norteamericano.

Según Pablo Santos, del grupo arecibeño Ciudadanos en Defensa del Ambiente, las poderosas señales que emite el radiotelescopio han causado una alarmante alza en los casos de cáncer entre los residentes del barrio Esperanza, donde éste se encuentra.

Según Luis Lourido, portavoz del Comité contra las Experimentaciones Ambientales, el Coquí Dos está directamente relacionado con el HAARP. "El gobierno de EEUU usa el calentador ionosférico en el Caño Tiburones y el HAARP para alterar la ionósfera con propósitos militares", afirma el líder ambiental.

El científico Neftalí García concurre con Lourido y plantea que el radar de la Marina, el Coquí Dos y el HAARP pueden ser componentes comunes de un mismo proyecto para el desarrollo de nuevas armas de 'guerra cibernética'.

Lecturas recomendadas:

"Project HAARP: The military's plan to alter the ionosphere" por Clare Zickuhr y Gar Smith. Earth Island Journal, otoño (en el hemisferio sur, primavera) de 1994.

"US Backed Radar for Amazon Mired in Fraud Charges" por Todd Lewan, de Prensa Asociada. San Juan Star, 23 de agosto de 1995

"Mystery in Alaska" por Mark Farmer. Popular Science, septiembre de 1995.