FALSO DEFICIT EN EL FONDO DEL SEGURO DEL ESTADO
Carmelo Ruiz Marrero / Febrero de 1999
La ofensiva privatizadora del proyecto neoliberal continúa azotando en Puerto Rico- en las Navieras, la salud, la telefonía y otras áreas. El próximo botín de guerra parece que será el Fondo del Seguro del Estado (FSE), corporación pública que asegura entre 120,000 y 130,000 patronos. Las privatizaciones siempre son precedidas por campañas de propaganda. El tema de estas campañas siempre es el mismo: que tal o cual agencia o corporación pública está en serios problemas financieros y que éstos solo se podrán resolver mediante la privatización. Se puede decir que la campaña por la privatización del FSE comenzó de lleno el pasado 30 de diciembre, cuando el actual administrador, Oscar Ramos, circuló un memorando a los empleados en el que vaticina tiempos difíciles para la corporación pública. El breve documento, ampliamente citado por los proponentes de la privatización, sostiene que hay un déficit administrativo (pérdida en operaciones) de $73 millones. Acto seguido, portavoces del sector empresarial, en particular el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico Aníbal Irizarry, anunciaron que la situación en el FSE amerita su privatización. Solo dos semanas después del memo de Ramos, Irizarry, quien también es abogado del bufete patronal McConnell Valdés, presentó una serie de propuestas para enmendar las leyes laborales del país �para lograr que Puerto Rico sea competitivo y atractivo para los inversionistas�. Una de estas propuestas es precisamente la privatización del Fondo. En una entrevista en la emisora radial WEUC el mes pasado, Irizarry dijo que las uniones del FSE tienen demasiado poder y que han ido demasiado lejos. Describió la corporación como inoperante e increíblemente ineficiente en su funcionamiento administrativo y planteó que se ha convertido en un instrumento para beneficiar a sus empleados y no a sus beneficiarios lesionados. ¿Está realmente en problemas el Fondo? Ramos dice que eso es así porque lo dice el informe financiero del año fiscal 1997-1998, hecho por la firma Deloitte & Touche. �El documento de Deloitte & Touche es un estado financiero hecho a la medida para reflejar un déficit que no existe�, expresó a CLARIDAD Iván Rivera Gómez, presidente de la Asociación de Empleados Gerenciales del FSE. Deloitte & Touche fue precisamente la firma que preparó el informe financiero que usó la administración Rosselló para fundamentar su decisión de vender la Telefónica. El propio memo de Ramos dice que en el año fiscal 1997-1998 las reservas actuariales del Fondo aumentaron de $823 millones a $879.6 millones. O sea, un sobrante actuarial de $56.6 millones. ¿En qué quedamos entonces? ¿Hay déficit o hay sobrante? Pero suponiendo que Ramos esté en lo correcto, ¿Cómo se puede explicar que haya un déficit de $73 millones si en el anterior año fiscal anunció que las ganancias del Fondo habían aumentado en $35 millones? Si esto es así, entonces hay que concluir que Ramos ha causado un desmadre sin precedentes en el FES. Si esta corporación es en verdad perdidosa, ¿Entonces porqué el pasado mes de julio se transfirieron, por proyecto de ley, $35 millones de ésta al Departamento de la Familia y el Fondo General? ¿Porqué Ramos no se opuso a la medida? ¿Qué tal derogarla para el próximo año fiscal? Así desaparecería de un plumazo casi la mitad del alegado déficit. Y encima de todo esto está la deuda combinada de los patronos delincuentes que deben dinero al FES. Según Rivera Gómez, esa deuda puede ser de 100 a 125 millones de dólares. Si de verdad hay un interés genuino en ayudar al Fondo, ¿Qué esperan Ramos y la administración Rosselló para cobrar esas deudas? Que no diga que está maniatado, ya que la ley del FSE autoriza el cierre de los negocios que no paguen las primas. Los patronos no pueden quejarse de que los pagos sean onerosos, ya que el Fondo no ha aumentado sus primas en más de una década. ¡Pídanle a una compañía privada de seguros que haga lo mismo! Según Rivera Gómez, los patronos delincuentes caben mayormente en dos categorías: las firmas extranjeras que cesan operaciones y se van de Puerto Rico sin pagarle al Fondo, y las que se declaran en quiebra para evadir obligaciones. Los empleados gerenciales entrevistados por este periódico afirman que hay problemas reales en el FSE. Los casos sin adjudicar, por ejemplo, llegan a 80 mil. Los gerenciales señalan que estos problemas son de naturaleza administrativa y no financiera. Pero Ramos sí está haciendo algo acerca de la crisis financiera que él anunció. El 31 de diciembre, un día después de su fúnebre memorando, circuló otro documento con veinte medidas concretas para controlar el presupuesto del Fondo. La tercera es la eliminación inmediata de los pasos por mérito de los empleados gerenciales. Esto significa que los nombramientos y ascensos de gerenciales se harán por la ley de personal, la cual deja este asunto completamente a la discreción del administrador. En otras palabras, la puerta se abre de par en par al cacicazgo político y al amiguismo. ¿Qué tiene que ver esta medida con balancear un presupuesto? ¿Y porqué es para los gerenciales solamente? ¿Será para castigarlos por su militancia? La Asociación de Gerenciales acudió a los tribunales para impugnarla. Ramos ya tiene un historial de irregularidades en materia de nombramientos. En 1994, cuando asumió el cargo de administrador del Fondo, nombró por decreto 50 empleados, en violación abierta al reglamento de mérito. Los gerenciales respondieron con una acción judicial, la cual se encuentra ahora en el Tribunal Apelativo. Los gerenciales sospechan que la supuesta crisis financiera del Fondo, además de ser el preámbulo de la privatización, sea también una excusa para no atender los reclamos de sus empleados. �Ramos quiere declararse pelao para no tener que negociar con las uniones del Fondo�, dijo Rivera Gómez. En los próximos cuatro meses expiran cuatro convenios colectivos en el FES. El 30 de marzo se vence el de la unión de los contadores y el 30 de junio se vencen los de las uniones de los abogados, los médicos y el de la Unión de Empleados. Esta última representa la mayoría de los empleados del Fondo. Seguramente Ramos le dirá a las uniones a la hora de negociar que la cosa está mala y que no puede ofrecer nada. |